miércoles, 22 de julio de 2009

falsa innovación, mero maquillaje

Un estudio hecho en Estados Unidos por Nielsen, realizado entre 100 clientes sobre las decisiones relacionadas a costos de innovación en los últimos 5 años, detectó 4 actuaciones destinadas a impulsar una mayor aceptación de los consumidores:

Achicar el packaging del producto (downsizing)...

agrandar el packaging del producto (upsizing)...

cambiar los materiales del packaging...

y cambiar los ingredientes de formulación del producto.

Sólo el 4º (quizá) podría apuntar a alguna innovación (puede que sólo a una reducción de costes y también de la calidad). Como mucho, podríamos tomar en consideración el 3º, si la modificación del packaging no fuera solo decorativa y atendiera a una mejora en la experiencia de uso... pero el 1º y el 2º son meros "trucos" conocidos y explotados que no merecen ser considerados innovación.

Cuando Nielsen preguntó a los consumidores sobre las medidas que prefieren que los fabricantes desarrollen en períodos en recesión, "producir productos de calidad ligeramente inferior, pero manteniendo el precio del mismo" era la última cosa que deseaban que ocurriera.
Demasiadas empresas aplican insensatamente aquel principio de "cambiar algo para que nada cambie", un principio que resulta incompatible con la auténtica innovación, que siempre incluye algo "revolucionario" que modifica sensiblemente las cosas y proporcionando alguna mejora evidente y significativa, no anecdótica. La innovación es algo más que mera novedad.